En mis quehaceres diarios me rodeo de bastante y variada gente; de pueblo, de ciudad, de familias, de costumbres diferentes... hay gente simpática, otra no tanto, gente agradable, no agradable, que viste bien, entradita en carnes, delgada, sin trabajo, joven, mayor, de mediana edad, que silba por la calle, que aparentemente es feliz, infeliz, que vive solo/a, católica,.... en definitiva, multitud de personas diferentes son las que se cruzan a diario en mi camino y con las que comparto tiempo, cosas, espacio, saludos, etc.
Pero todos por muy diferentes que parezcamos, estamos hechos de la misma materia, millones y millones de células y átomos, que nos hacen ser "nosotros". Tod@s tenemos nuestro comienzo (nacemos) y nuestro final (morimos ). Tod@s tenemos un corazón que late y unos órganos vitales que nos permiten estar con Vida. Por lo que tod@s y después de esta semi y sabida reflexión, aparentemente, tod@s somos "iguales".
Una lección de humanidad la cuál algunas personas deberían tener presentes para eliminar tanto trato inadecuado, altivismo, superioridades, intolerancia, críticas, burlas y multitud de actos que hieren, desventajan, infravaloran... al que está formado por el mismo material que Tú, aunque con forma diferente y que le hacen ser "Él" o "Ella".
Porque tod@s somos una célula más de la Humanidad.
Pero todos por muy diferentes que parezcamos, estamos hechos de la misma materia, millones y millones de células y átomos, que nos hacen ser "nosotros". Tod@s tenemos nuestro comienzo (nacemos) y nuestro final (morimos ). Tod@s tenemos un corazón que late y unos órganos vitales que nos permiten estar con Vida. Por lo que tod@s y después de esta semi y sabida reflexión, aparentemente, tod@s somos "iguales".
Una lección de humanidad la cuál algunas personas deberían tener presentes para eliminar tanto trato inadecuado, altivismo, superioridades, intolerancia, críticas, burlas y multitud de actos que hieren, desventajan, infravaloran... al que está formado por el mismo material que Tú, aunque con forma diferente y que le hacen ser "Él" o "Ella".
Porque tod@s somos una célula más de la Humanidad.
4 comentarios:
Me gustan las calaveras. Supongo que viene porque en Literatura el Romanticismo era mi etapa preferida. Ese gusto por los ambientes lúgubres, la neblina y los cementerios. Pero sobre todo por tratar de "tú a tú" a la muerte.
Todos somos células de humanidad, sí, pero no hay nada que nos iguale tanto como una calavera. Debajo de toda esa gente que describes en tu entrada, debajo del más feo de los tipos o de la mejor de las modelos, hay una calavera blanca, redonda, lisa y fría.
Hola Anónimo! Cierto es que hay una calavera, pero las células son la mínima expresión a la que nos remitimos los seres vivos.
Y quizás si, sea más parecida tú cráneo y el mío que las células de ambos. Eso no lo sé.
Tengo una cosita para ti en mi blog personal...
Pasate porfa!
Besitos de caramelo
http://manzanacaramelo2.blogspot.com/2010/06/mi-2-cumpleblog.html
Efectivamente Vero, muy buena reflexión. Adelantaríamos más si nos diéramos cuenta de que somos muy parecidos, de que debemos ayudarnos entre todos y no pasar por encima de los demás. Un beso :)
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