Soneto a mi monitora

Muchas veces pequeños palabras o palmadita en la espalda te hacen sentir bien, te hace ver y disfrutar el día de diferente manera porque "cada día es diferente..." Hay que permitirse el lujo de que las obligaciones también nos hagan disfrutar de momentos de calidad y disfrute.

Aunque hay momentos difíciles y situaciones complicadas, por querer estar allí y no estar, no hay que olvidar que el sentirnos bien depende de cada uno de nosotros. Por eso "aprovecha y saca partido de allí donde vayas", porque la realidad es que los acontecimientos no dependen solo de nosotros ni las cosas no siempren cambian cuando nosotros deseamos.

Y pequeñas cosas me suceden en este pueblo que te llenan y te hacen sentir bien y una de ellas es esta poesía que Mª Luisa me ha escrito, la cual me llena de satisfacción y orgullo.



Yo andaba ciega en la penumbra
y llegó mi hora hija, mi sendero
y como niño que no sabe las letras
me crucé contigo, poco tiempo.

Tú eras familia ajena
pero monitora en este mismo Centro,
yo obedecía, si tú mandabas
como quién da señas
por una voz o un gesto.

Yo te llamé por tu nombre, Verónica,
que al principio parecía ajeno
pero pronto tus manos no eran manos
sino la ilusión de mis sueños.

Porque así todo lo soñaba
igual que sueña un niño o como yo, un viejo
aprendiendo Nuevas Tecnologías
que ausentes estaban en nuestros tiempos.


Mª Luisa García Fuentes

2 comentarios:

velvetinna dijo...

Enhorabuena niña, estas cosas son las que te hacen pensar ¿pero tan importante es lo que hago? Ya ves que sí.
Un beso.

Rayito y Lanita dijo...

Que bueno, me encantan estos detalles de los usari@s¡¡ Te llenan de ganas de seguir en la brecha...bueno haciedola más pequeñita..
Un Beso